La acepción cuarta del diccionario de la Real Academia Española de la Lengua define la pleitesía como el sometimiento, palabra que designa la humillación hacia un individuo o colectivo, denigración dialéctica que sirve para designar el sentimiento latente en un país acostumbrado a otorgar.
Utilizado por la monarquía para mantener la posición de privilegio sustentada por la constitución y ratificada por el congreso, políticos corruptos que son el pilar donde se sustenta la realeza, acostumbrada hacer sus designios desde el parapeto ideológico de la democracia mientras mueve los hilos en la sombra al margen de la opinión del pueblo.
Opinión fluctuante que con el tiempo se olvida y refugia las ideas progresistas en la mentalidad preestablecida en la comodidad de que las cosas no se pueden cambiar, holgazanería que propicia la resignación a pesar de las incesantes injusticias, inalterables por la falta combativa que centra las energías del pueblo en el vasallaje a la corona.