Autopistas de peaje que en ocasiones son paralelas a las de libre circulación para que los conductores las utilicen en vez de las ordinarias: abandonadas, el pavimento en mal estado y en obras, producen aglomeraciones entre los vehículos y repentinos cambios de velocidad con los riesgos que eso conlleva.
La nieve es un problema en las vías secundarías que carecen del debido mantenimiento que en cambio disponen las carreteras de peaje, peligro ocasionado por la falta de voluntad del gobierno en destinar fondos y personal para mantener las carreteras en buen estado de circulación, solución atajada con menos dinero en conservación y más recursos en medios sancionadores con fines recaudatorios.
Los muertos ocurridos en las carreteras producen indignación al ser un hecho evitable con un correcto mantenimiento de las vías, tanto las principales como las secundarias, al margen de la forma de financiación. Excusa utilizada por la clase política para descargar la ineptitud gestora sobre la sociedad, cansada de pagar el carburante más caro los fines de semana y tasas abusivas por los vehículos, atropello continuo que no da un respiro a la deficiente economía que tienen los ciudadanos.