Cada vez que se encuentra un ser único de la especie viviente que sea es una fuente inagotable de genuidad que puebla con singularidad la riqueza de diversidad de vida del planeta, irremplazable podrán aparecer rasgos parecidos en otros seres pero insustituibles en la cadena evolutiva, espejismo de lo que fue y en realidad podría llegar a convertirse deja una huella característica a su paso por el mundo imborrable con el transcurrir del tiempo.
Copito de nieve es un ejemplo de lo fantástica que es la naturaleza y lo maravilloso de la particularidad de las mutaciones genéticas que rompen con los patrones de las semejanzas comunes propias de las especies, alteraciones que propician cambios drásticos en los rasgos distintivos que los definen origina toda serie de peculiaridades que altera el aspecto con relación a sus congéneres, produciéndose un animal raro sin parangón en la naturaleza.
Anomalía que maravilló al mundo con la simplicidad de la grandeza de su ser con la única forma que lo podía hacer, existiendo en un mundo sorprendido por tal excepcional criatura, arrebata por la muerte queda la posibilidad de la clonación en el futuro.