Antes de la existencia del pósit se escribían las anotaciones en cualquier tipo de papel en caso de carencia para apuntar las cosas importantes que después se guardaba en cualquier lugar, error que producía el extravío o la desubicación de la nota, no encontrándola en caso de necesidad.
El autoadhesivo de las hojas permite al usuario pegarlas en cualquier lugar a la vista con el objeto que no se le olvide y recuperar la información cuando sea preciso, como la pantalla del ordenador, visualizador y soporte de las pequeñas notas de colores que llaman la atención sobre las cuestiones importantes.