Los caballos seres nobles con grandes aptitudes que van más allá de las cualidades físicas e inteligencia lo convierten en un animal capaz de estar en sintonía síquica con el ser humano, conexión arraigada en la ternura capaz de superar obstáculos y servir de terapia en caso de enfermedad, realza la espiritualidad que complementa la majestuosidad del porte y acentúa la belleza de su figura.
La conexión que existe con las personas lo convierte en un animal cinematográfico que atrae al espectador, cualidad destacada por el cine que lo utiliza para contar grandes historias donde se ensalzan los valores humanos, largometrajes llenos de sensibilidad que enseñan valiosas lecciones de amor y superación.
Historias conmovedoras con gran dramatismo que afloran los sentimientos desde lo más profundo del corazón y reconfortan el alma ante situaciones de especial crudeza, mensaje de esperanza que canta a la vida con un trasfondo de optimismo, consolidado en el final.