El romanticismo son pequeños detalles diarios que hacen nuevo lo rutinario con pequeñas sorpresas que completan la vida en pareja de momentos dulces, imprescindibles para crear un clima de bienestar que sirva para alimentar la relación en los momentos duros de la convivencia con recuerdos bonitos que idealicen el amor, convirtiéndose en la alegría que ilumina el día a día.
Incentivo maravilloso que convierte el amor en un regalo con instantes de calidad que llenan la vida de felicidad y colorean con júbilo los estados de ánimo de la relación, conforma la espontaneidad para sorprender de manera creativa a la otra persona, mimándola con esporádica pero continua atención.
Atención que le da la importancia que se merece porque es la persona más importante que comporte las asperezas y los momentos gratificantes de la vida, equilibrio que da sentido a los sin sentidos de la existencia que llenan de dudas al ser humano con cuestiones mundanas, carentes de relevancia pero importantes para mantenerse centrado sin dejarse llevar por el descontrol particular.