Existen sectores que utilizan la actual reforma laboral para recortar de forma sistemática los derechos de los trabajadores sin que exista motivo que respalde las medidas, amparados por la ley quieren aumentar los beneficios con el sueldo de sus empleados, dejando sin utilidad los convenios laborales.
El sector del transporte atacado por la patronal quiere congelar los sueldos y separar el transporte de mercancías del de viajeros, medidas que intentan dividir el colectivo en varios sectores para que sean más vulnerables, recortándoles derechos de forma independiente con la ruptura de acuerdos anteriores que eliminarían todos los beneficios adquiridos.
Rotas las negociaciones la patronal no quiere pactar por eso la única arma que los profesionales de la conducción les queda es la huelga, medida que no querían tomar porque iba en detrimento del público que se verá afectado de forma unilateral a partir del 4 de junio por la falta de servicios, medida que deja sin transporte público y abastecimiento a los supermercados porque la patronal quiere quitarle sin excepción todos los derechos.