La excesiva elaboración de los alimentos produce un abuso en la condimentación que añade elementos químicos que son perjudiciales a la larga para la salud, ricos en grasas saturadas se convierten en aditivos e incentivan el consumo, más asequibles que los productos naturales son cómodos de consumir.
El aumento de las comidas precocinadas va en aumento por la necesidad de trabajar más y necesitar de tiempo para conciliar la vida familiar, desahogo que esta creando costumbres insanas que ponen en riesgo la cocina tradicional, perdiéndose hábitos saludables.
Llega el momento de replantearse nuevas conductas que lleven a evitar que las personas enfermen en una sociedad insana que se aleja de las practicas saludables, conducidas por el egoísmo se perjudican ciegos por la avaricia en un modelo irresponsable, impropio del avance social hacia un modelo sostenible en equilibrio con la naturaleza.