La Ría de Bilbao es el eje de la urbe que se expande alrededor durante los últimos kilómetros de su travesía al mar Cantábrico, convirtiéndose en el protagonista de la ciudad a lo largo de su periplo hasta la desembocadura con diferentes elementos arquitectónicos que ensalza su belleza, alternando entre elementos estéticos e industriales que salpican las dos orillas.
Enclave donde se alza majestuoso con estética moderna el museo de Guggenheim visible desde las dos orillas con un hermoso paseo, atravesado por diferentes puentes que permiten al transeúnte pasar con facilidad de una parte a otra, disfrutando junto los bilbaínos de una visión privilegiada.
Los elementos urbanísticos modernos combinan con una edificación variada y facilitan a los visitantes moverse con facilidad por la ciudad, detalles que cuidan la estética pero que también favorece la circulación con el utilitario al estar muy bien señalizada, adaptada para ser recorrida con comodidad tanto a pié como a través del transporte público.