Drama post-apocalíptico muestra un planeta gris asolado por algo desconocido que termino con la vida, dejando a los seres humanos sin recursos para subsistir en un mundo sin vegetación, los árboles desnudos de follaje caen con los temblores que se suceden. El frío, el hambre y el canibalismo hacen sucumbir en la desesperación a los hombres provocando que algunos se suiciden y otros vaguen por el mundo huyendo del frío en busca de lugares más cálidos, llenos de desconfianza y miedo son víctimas de las miserias, despojados de humanidad.
Un padre y su hijo interpretado por Viggo Mortensen y Kodi Smit-McPee subsisten con los pocos recursos que encuentran, escondiéndose de los hombres malos, nombre que utiliza el niño para designar a los antropófagos que dan caza a la gente para alimentarse en un mundo sin reglas donde cada cual hace lo que puede por sobrevivir.
El largometraje incita al espectador a reflexionar sobre la fortuna de tener los recursos básicos para vivir y de la situación tan cruda a la que se puede llegar si sucumbe el planeta, dejando un lugar inhóspito donde el ser humano tendría que recurrir a los instintos primarios para resistir, siempre y cuando existieran recursos naturales.