Los estudios universitarios son la culminación a toda una vida de formación académica tras años de sacrificio y trabajo ofrecen las claves educativas para el desarrollo intelectual del alumnado, madurez mental que alcanzarán en el adoctrinamiento de la especialidad, la cual les servirá para ampliar el horizonte a otras inquietudes.
Es en el tránsito del estudio a la aplicación de los conocimientos cuando tiene que desarrollar el potencial individual, aprendiendo a desenvolver las estrategias formativas fuera del entorno estudiantil, dándoles un uso diferente para lograr adecuarse a las nuevas circunstancias.
Retos que podrán a prueba el ingenio y donde se cuestionará la capacidad de resolución, serán contratiempos que mermarán las aspiraciones en una sociedad cada vez más competitiva, debido a gran aumento de licenciados y la cualificación laboral de los grados formativos.