La red extrapola los intereses humanos, expuestos para compartirlos ofrecen a través de la búsqueda la opción de elegir, condicionado por las tendencias y la coyuntura cultural. Se redirige al usuario en Internet por medio de formulas que limitan el libre albedrío.
Con la información se intenta saciar la latente curiosidad empujada por una mente inquieta que busca nuevas formas de expansión, oprimida por los problemas cotidianos, pretende escapar del cautiverio doméstico que delimita la sumisión social.