El intelecto esta sujeto a las condiciones físicas que delimitan la expresión y condicionan al pensamiento, bloqueando las iniciativas que desarrollan cognitividad, necesaria para propiciar el avance sociocultural.
La cultura es la fuente de inspiración de la vida que canaliza la negatividad de las emociones y libera la mente del estrés, relajando el alma de la tensión producida al renunciar de la propia esencia, sometida a la voluntad de los demás empuja al ser a desistir de los propios propósitos.