Los ataques a la confianza debilitan las iniciativas en una sociedad altamente competitiva y obstaculiza el progreso natural de los individuos, convirtiéndose en una barrera psicológica que imposibilita alcanzar los objetivos anhelados, desistiendo antes de intentarlo. El entorno será fundamental para aumentar las probabilidades de llevar a cabo cualquier empresa, proporcionando la seguridad que ayudará en los momentos difíciles a superar los inconvenientes, aumentando las posibilidades de éxito.
Muchos negocios nacen no de la necesidad sino de la debilidad al facilitar una falsa seguridad que aumenta aún más la inseguridad en las propias facultades, aprovechándose de los complejos infligidos por los arquetipos sociales, instaurados para someter la voluntad que se ve condicionada por el pensamiento mediocre impidiendo el crecimiento personal.
La autoayuda utiliza la falta de autoestima para vender valores inherentes en la persona y ofrecer las claves de la felicidad como un recurso contra la desdicha en una sociedad materialista, utilizando las cualidades humanas como consignas publicitarias, ofreciendo los valores filosóficos y éticos. Los cuales nacen de las aptitudes humanas.