Vender es un arte que emplea la psicología como herramienta para hacer atrayente un género el cual no se necesita, empleando los mecanismos y a la gente para que de salida a un producto, aunque este no cumpla las expectativas del cliente. Rozando la ilegalidad sin traspasarla.
Una vez vendido el producto todas las atenciones se desvanecen y se entra en una espiral burocrática que se tiene que sortear para devolver o arreglar un producto defectuoso, intentando que el cliente desista en su empeño, cubiertos por una serie de cláusulas que hace muy costoso poder reclamar.