Toda sociedad esta configurada por individuos, cada uno independiente aunque siempre dentro de un régimen, con ideas propias y actuaciones singulares. Y con un comportamiento similar, regido por los diferentes medios de comunicación, que marcan el patrón que caracteriza la época.
Las personas buscan el amparo del grupo para sentirse integrados, sobre todo en los periodos de mayor inseguridad, donde el sujeto se resguarda en un intento por encontrar un nexo que lo iguale con aquellos con los que se siente identificado.
En la sociedad los ácratas son anarquistas que son liderados por las modas y gobernados por el control de las tendencias, regidos por los pensamientos contrarios aunque contradiciéndose con sus acciones, que les llevan de forma inexorable acatar los preceptos institucionales.