La humanidad de los sentimientos es la esencia del poeta el cual interpreta sus emociones para crear belleza con el drama de la experiencia transpolada a la literatura, conteniendo con cada verso la esencia del alma que vive al límite e intenta no sucumbir a los prejuicios de la época, mostrando en la poesía la transgresión del arte.
Emular los sentimientos y trivializarlos con programas informáticos desmitifica la belleza subliminal del mensaje oculto, desprestigiando la autenticidad pura heredada por los grandes soñadores del pasado, que a través de su legado conmovieron a generaciones de lectores y establecieron las bases modernas de la literatura.
Existen líneas que nunca se pueden quebrar y hacerlo influirá en el futuro de un género frágil que se arranca del alma humana formando algo bello con la destrucción de las propias convicciones, que hacen dudar de la propia existencia poniendo al límite los tormentos vividos con desesperación y exponiendo las debilidades del sufrimiento, muriendo con cada exhalación poética.