Es el testimonio de Ariel narrado por Jesús Adrián donde hace una reflexión sobre las circunstancias que llevan a plantearse las creencias y donde el mundo cambia después de sufrir la perdida de un ser querido, cuestionando todo lo que antes regia su vida.
La historia es el marco donde el narrador por medio de la trama nos lleva a cuestionar la existencia y las creencias religiosas, planteando unos hechos que hacen debatir el planteamiento moral, ético y religioso en el contexto particular del cortometraje.
El cortometraje muestra las debilidades humanas y los planteamientos que llegamos después de sufrir, buscando consuelo en un ser superior para sobreponernos a las adversidades, que explique los ciclos biológicos de la vida para continuar existiendo.