Las circunstancias que envuelven todos los acontecimientos que están ocurriendo pronostican un año igual o peor, por eso es importante interpretar los hechos y percibir las señales que van revelando, pistas tangibles que nos indican la exasperación de futuras revelaciones ocultas tras la crisis económica.
La podredumbre carcome los gobiernos e imposibilita las monarquías, carentes de poder son esclavos de su propias leyes, las cuales impotentes sirven para crear marginación y pobreza sometiendo al régimen especulativo a los ciudadanos, condenados a pagar de por vida prestamos hipotecarios. Un futuro desalentador, engañados por su escepticismo.
Escepticismo alimentado por una ficticia estabilidad adquirida con la democratización del estado, caldo de cultivo que facilita el abuso de poder y el recorte de libertades, asumido por un pueblo carente de coraje para asumir las riendas de su destino.