La insensibilidad ante las tragedias es una consecuencia de la deshumanización de las imágenes por los medios de comunicación, un efecto secundario al bombardeo incesante de desgracias desde que se nace, creando una resistencia contra el sufrimiento y limitando la capacidad de conmoverse.
El cine por medio de los largometrajes intenta concienciar a la sociedad mostrando al espectador otro ángulo de la verdad que expresa con imágenes, sentimientos y acciones impactantes, haciendo visible la brutalidad cotidiana. Enfatizando la parte más humana del drama.
La sensibilidad de James Caviezel lo hace idóneo para manifestar y recrear los sentimientos, teniendo la capacidad de transmitir la esencia humana, conmoviendo con desgarrada soberbia. Como hizo en Frecuency o la Pasión de Cristo.