El liderazgo es necesario para aproar las expectativas de porvenir, salvando los contratiempos de la modernidad y adecuándose a los nuevos tiempos de forma constructiva que fomente la unidad, aunando esfuerzos.
Saber escuchar y estar informado por los diferentes canales, es necesario para un líder porque le permite valorar la realidad, privada en el momento de ostentar el cargo. Son los asesores y consultores los que acercan los acontecimientos diarios, omitiendo detalles que le alejan al gobernante de la objetividad, que puede ayudar o perjudicar al pueblo.
El desarrollo de excesivas medidas debilita el mandato, por eso es conveniente propulsarlas en diferentes legislaturas, viendo la aceptación en el transcurso diario y corrigiendo posibles errores. Evitando perjudicar en exceso si se equivoca en alguna, dando tiempo a rectificar antes de su promulgación.
Gobernar es una responsabilidad que se tiene que asumir con humildad, haciendo cada día balance de conciencia y abstenerse de la compañía de aduladores, que lo que hacen es aumentar el ego. Mermando la capacidad de ecuanimidad en las decisiones.