Ahora un grupo de editoriales españolas crearán una plataforma de libros electrónicos (e-books) denominada Libranda, donde se ofrecerán unos 2.000 títulos más baratos que en papel, como se puede leer en el diario de Sevilla.
Este sistema de intercambio o venta de libros electrónicos lo que promueve entre los jóvenes es la escritura, enriqueciendo el mercado con muchos títulos de calidad, favoreciendo la diversidad literaria y la expansión de autores que antes no tenían las herramientas para acceder al público.
También se puede acceder a muchos de los clásicos de la literatura de forma gratuita, al formar ya, patrimonio de la humanidad. Y los cuales todo el mundo puede oír o leer en diferentes formatos digitales, pasando a formar una herramienta de la docencia.
Lo interesante del libro digital no es la distribución de formatos para su venta, sino el uso de esta nueva herramienta para librar a los niños en sus etapas educativas del lastre de los libros. Unos libros que pesados y caros para el medioambiente, tienen que pasar a formar parte de la historia de la enseñanza, abriendo una nueva etapa donde los jóvenes tengan herramientas multimedia que amenice las largas horas de estudio infructuoso.