A las personas que tienen dificultades se les tiene que facilitar la vida para que se pueda integrar plenamente en la sociedad, la cual debe velar por los derechos de las personas con minusvalías, siendo solidarios.
La integración de los discapacitados tiene que empezar en el núcleo de nuestra comunidad, acondicionando nuestros edificios para que cualquier persona con discapacidad tenga un acceso a la vivienda, facilitando los medios necesarios o contribuyendo a la instauración en los edificios de elementos de accesibilidad: ascensores, rampas, pasamanos…
También tenemos que pensar que todos en un momento determinado de nuestra vida sufriremos de una discapacidad de forma temporal o permanente, por eso nuestro deber como ciudadanos es intentar que las ciudades se construyan eliminando las barreras arquitectónicas, que todas en más o menos grado tienen.
Aplicando los principios de accesibilidad y promoviendo de los derechos de las personas con discapacidad, la Unión Europea elegirá cada año la capital europea a la accesibilidad, galardón que se concederá en diciembre del 2010.