La ciencia trata de lo objetivo, de lo que sabemos y podemos contrastar, su método esta basado en la observación. Y sus estudios tienen como misión descubrir la verdad de la naturaleza, para comprenderla mejor, sacar el máximo provecho pero estando en comunión con el mundo en el que vivimos.
Por otro lado la religión trata de los subjetivo, de la fe y la relación del hombre con el espíritu, del misticismo. Que interactúa con el mundo pero en un plano espiritual, no terrenal.
El sol tiene el día y la luna la noche, aunque en algunas horas compartan espacio en el firmamento, sus cometidos son totalmente distintos. Eso le pasa a la ciencia con la religión o viceversa, aunque en determinados conceptos puedan compartir algún punto en común, jamás se podrán debatir.
La teoría de la selección natural de Darwin, explica como se desarrollan los seres vivos y como evolucionan las especies, eso no quiere decir que Dios no exista. Intentar demostrar con una teoría sacada de la manga “Diseño Inteligente”, para intentar desprestigiar a un biólogo y su teoría, nos haría volver al principio o incluso a frenar el avance de la ciencia.
No tenemos que tener miedo de avanzar, la ciencia en vez de alejarnos de la idea de Dios nos va acercar más a él, demostrando que detrás de tal perfección tiene que haber algo más grande. Sino la vida carecería de sentido, nada nos diferenciaría de los animales o las plantas, porque la fe engrandece el espíritu y magnifica la persona.