Es una película frenética donde la acción se fragua en el metro de Nueva York, un broquer de Wall Street interpretado por John Travolta secuestra la línea de metro Pelham 123 con diecisiete rehenes, solicitando un rescate. Denzel Washington es el antagonista de la historia, un controlador de metro, es alcanzado por este suceso que le pone a prueba durante todo el largometraje.
La historia no aporta nada nuevo, pero introduce el elemento sorpresa en la acción y el gran reparto que acompaña a los protagonistas: Luis Guzman, John Turturro, James Gandolfini…
La película es entretenida pero no deja de ser comercial, sin grandes diálogos, el argumento es ágil y aunque el final es esperado la interpretación de los actores es sobresaliente.