La mayoría de los usuarios, después de una fase de exploración guiada por la curiosidad y la novedad, reserva a este medio de comunicación un uso profesional, familiar, lúdico, sin consagrarle lo esencial de su tiempo. Este uso controlado puede evolucionar paulatinamente hacia la dependencia, fascinados, atrapados, caídos en la trampa de Internet, pierden toda capacidad de control, navegando hacia destinos sin retorno.
Pegados al mundo virtual, se aíslan, pierden amigos, descuidan la familia, pierden el apetito y el sueño. Su verdadera vida pasa delante de la pantalla. La primera mirada matutina es para el ordenador.
Internet permite establecer contacto sin el acercamiento físico, normalmente son personas tímidas e introvertidas, que se sienten seguras detrás de la pantalla del ordenador. En otras ocasiones son personas normales que se enganchan de forma inconsciente, como si de una adicción se tratara.
Internet es una nueva tecnología, como tal puede producir efectos negativos por el uso inadecuado, por eso es necesario controlar nuestras acciones para evitar que se convierta en una adicción, un indicador del problema, es el tiempo empleado delante del ordenador.