El envío de documentación por servicios gratuitos de correo electrónico no garantiza la inalterabilidad de la información, resquicio que deja entredicho la fiabilidad del proveedor a ojos de terceras personas, inconveniente que desampara al usuario a no poder demostrar en caso de necesidad la efectividad del sistema.
Como cualquier sistema de correo ordinario el email tiene que tener unos parámetros y cumplir una serie de especificaciones que permita la confidencialidad de los datos, protección que en la actualidad no está garantizada por los servicios de mensajería a través de la red por los proveedores gratuitos, carentes de responsabilidad en caso de acceso a los datos e información particular.
La ausencia de protección crea una necesidad que empresas particulares aprovechan por medio de certificación con validez legal, servicio de pago que cumple las necesidades que haría cualquier oficina de correos, ajustando los tipos de envíos a las necesidades particulares de cada persona.
Implantación que los usuarios irán efectuando para disponer de una mayor seguridad en el envío y recibimiento de correspondencia que sustituirá al modelo tradicional en papel, tendencia necesaria que eliminará inevitablemente las oficinas de correos actualmente disponibles, sustituyéndolas por localizaciones web en Internet.