La historia ficticia del largometraje ambientada en la Segunda Guerra Mundial toca con humor satírico la ocupación nazi en Francia, historia que parte de dos acontecimientos que convergen en el desenlace, atentado que pretende acabar con Hitler y toda su cúpula.
La narración de la historia al estilo de Quentin Tarantino fusiona el género bélico con el westerm en una atmósfera sacada de cine negro con acontecimientos rocambolescos, interpretados por personajes que mezclan situaciones anecdóticas con la crueldad de los métodos empleados, actuaciones propias de indios, nazis y espías desarrollan la trama poco convencional.
Lo inverosímil de los acontecimientos proporciona una historia descrita desde otra perspectiva distinta a la acostumbrada, tema hasta el momento considerado tabú y controvertido que supuso la división de opiniones por parte de la critica, alabada por un gran sector de la opinión pública se considera una obra maestra del cine contemporáneo.