Con el comienzo de las rebajas finalizan las fiestas navideñas, una época marcada por los excesos y el gasto, las compras adquieren protagonismo convirtiendo a las “Rebajas de enero” en todo un acontecimiento social. Todo el mundo bucea en las tiendas en busca del “chollo” e intenta conseguir ese artículo que le gusta pero que no podía comprar porque tenía un precio que no estaba dispuesto a pagar o le resultaba caro.
La compra de marcas y firmas es muy apetecible, al ser significativo los descuentos a los que se someten, habiendo bajadas de precio realmente importantes. Aunque como en el resto de prendas se suele mezclar ropa de varias temporadas.
Tenemos que tener en cuenta no hay ningún artículo barato y que todo es muy caro, lo único que hacen es ajustar los margenes de los beneficios, equiparando el precio de producción con el coste final. Vendiendo un producto por encima de su precio real, aunque este rebajado.