Los principales distribuidores de televisión por cable se están posicionando para facilitar la transición a la televisión inteligente, con la finalidad de poder posibilitar a los usuarios contenidos que de momento sólo están disponibles en la red, combinando los dos medios mayoritarios.
La adaptación de televisión se está produciendo paulatinamente, propiciando el avance lógico de Internet, adaptando las infraestructuras y preparando los contenidos antes de vender el producto a los consumidores.
La información estará siempre dispuesta, no sujeta a horarios de emisión, se podrá detener un programa siempre que se quiera o verlo parcialmente porque dispondremos de los mismos mecanismos y la versatilidad que ofrece la red, pero en televisión.