El ser humano es un híbrido entre raciocinio e instinto, una mezcla explosiva donde el detonante son los sentimientos, y la excusa de sus actos. Utilizados para enaltecer nuestros logros y disculpar los errores, encubriendo nuestras propias vanidades.
La atrocidad es la consecuencia de los hechos desarrollados entorno a la idea que plasma los más oscuros deseos, alimentando desde lo más profundo, los miedos. Exteriorizados y potenciados con inseguridades, envueltas en capas de apariencia, en un mundo donde nada es lo que parece.
En halloween el miedo se convierte en fiesta y los monstruos no necesitan disfrazarse, paseando entre las personas, utilizando su verdadera apariencia para pasar desapercibidos. Desnudando su alma y exponiendo sus intenciones, ante la ingenuidad de la gente, en la fiesta de la noche de brujas.