La organización democrática de un país es el pluralismo social y la equidad de los derechos, por los cuales los ciudadanos adquieren el compromiso a través de las decisiones de futuro que facilitan el desarrollo institucional, por medio de la política.
La elección parlamentaría del gobierno es un acto de compromiso cívico, que fragua las bases que ayudaran al pueblo a sentirse identificados con la idea de estado que adquiere relevancia individual, al convertirse en un hecho.
Atacando la constitución electoral del gobierno se mina la estabilidad del país, fomentando el fraude plebiscitario y sembrando la duda de irregularidades en la proclamación de los candidatos, ayudando a mantener la desestabilización.
La paz y la democratización de una nación propicia la germinación de nuevos valores, que ayudan al desarrollo cultural de sus gentes, sirviendo como catalizador económico utilizado para el acceso a los servicios que propulsaran otras competencias.