La Organización de la Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura define al patrimonio cultural subacuático, los rastros de existencia humana que tengan carácter: cultural, histórico o arqueológico.
Los pecios forman parte del patrimonio cultural subacuático, por ello en ocasiones este tipo de restos pueden constituir un yacimiento arqueológico importante, ya que permiten el estudio de aspectos históricos de gran relevancia cultural.
Los vacíos legales que existen en los países son aprovechados por los buscadores de tesoros, los cuales indagan en los archivos históricos en busca de rutas con el objeto de identificar los diferentes pecios, expoliando los tesoros de sus bodegas.
Los pecios son patrimonio de la humanidad, un bien cultural el cual se tiene que compartir y estudiar, custodiados debidamente en los museos donde se tiene que exponer a la sociedad. Sin que sean objeto de polémica y de tensiones económicas, al ser un bien de interés cultural.