Global research: Si juntamos las piezas del puzzle, podremos empezar a vislumbrar una imagen más clara de lo que realmente está ocurriendo. Por ejemplo, vemos que durante años se han estado construyendo las bases para la actual acción bélica norteamericana en Afganistán. Lo que está claro es que los ataques terroristas del 11 de septiembre han proporcionado una nueva oportunidad de carácter cualitativo para que EEUU, actuando en nombre de las compañías petrolíferas, atrinchere sus tropas en las repúblicas centroasiáticas de la ex-Unión Soviética, así como en la región transcaucásica, donde se encuentran las segundas reservas petrolíferas en importancia del planeta. El camino ha quedado abierto para que comiencen a acelerarse los proyectos de construcción de oleoductos y gaseoductos a través de Afganistán y Pakistán hacia Karachi: es la ruta mejor y más barata para transportar el combustible hacia el mercado. Afganistán cuenta también con considerables recursos de gas y petróleo, al igual que Pakistán.
La prensa: El presidente estadounidense Barack Obama ganó este viernes el Premio Nobel de la Paz 2009, en una decisión contundente con la que elogió sus iniciativas para reducir las armas nucleares, aliviar las tensiones con el mundo musulmán y respaldar la diplomacia y la cooperación en lugar del unilateralismo.
El Mundo: El general Stanley McChrystal, máximo comandante de la OTAN en Afganistán, se disculpó con el presidente afgano Hamid Karzai por el error. “Es lamentable que en el curso de nuestros esfuerzos conjuntos se perdieran vidas inocentes. Extendemos nuestro más sentido pésame y nos aseguraremos de hacer todo lo posible para evitar futuros incidentes”, dijo McCrhystal en una declaración difundida ayer por la Alianza Atlántica.
Es curioso como se le concedió el premio de la Paz a Barack Obama y ahora Estados Unidos por medio de la OTAN hace una matanza indiscriminada en Afganistán, atentando contra la vida humana. Y no por la paz mundial sino por lo de siempre, petróleo, como detalla en Global research en su artículo en el año 2001.
Cuando los países lo único que miren son sus intereses económicos y atenten contra la vida humana, la paz en el mundo no será posible, porque son las desigualdades lo que hacen que existan conflictos. Es el egoísmo de las primeras potencias mundiales lo que hace proliferar el terrorismo. Porque cuando una persona le privas de todo lo que vale la pena: libertad, libre elección, comida, agua… se vuelve un ser peligroso, arrinconado, con un único propósito; luchar y morir peleando.