El vino es una disciplina muy antigua, ya existen hechos contrastados de que se produjo por primera vez en el neolítico, encontrando evidencias en las excavaciones en varios países. También consta por escrito, en documentos tan antiguos como el viejo testamento, donde se hace referencia, génesis 9:20.
Las diferencias entre los diferentes tipos de vinos, son marcadas por varios factores: el tipo de uva, el lugar de procedencia y en especialmente el clima donde se cultiva, característica muy importante por que esta última, determina la calidad del vino.
Los vinos, por su edad se pueden catalogar: vino cosechero o del año, sin crianza; vino de crianza, ha permanecido al menos un año en barrica de roble; el vino de reserva, ha permanecido al menos un año en barrica de roble y dos años más en botella; y gran reserva; ha permanecido en barrica de roble al menos dos años y tres o más en botella.
Al final en la selección del vino de la gente corriente se basa en que no nos engañen, que paguemos un precio justo por la calidad que compramos y que nos guste lo que consumimos, porque da igual que sea mejor o peor vino siempre que a nosotros nos satisfaga.