Con las nuevas subidas de precios e impuestos cada vez es más difícil llegar a fin de mes, un impedimento más que añadimos a la hipoteca y el coche, la luz, gas…
Además los negocios avasallados de impuestos, tienen que encarecer los productos, no habiendo diferencia entre una capital de provincia o de país. Siendo cada vez más difícil para una persona de clase media tomar un café o ir a comer un día con la familia.
En una sociedad donde se vulneran los derechos humanos, se pisotea al ciudadano y se lapidan puestos de trabajo, lo único que les quedan es salir a la calle para plantarse diciendo: ¡Basta ya de abusos, de represión y de palabras huecas!.
Y si es usted de los pocos bien posicionados, el cual no le afecta la crisis, piense que si las clases trabajadoras están reprimidas es cuestión de tiempo que la balanza cambie y su buena posición sea arrebata por aquellos que ahora le consuelan con buenas palabras perdiendo todo o gran parte de su riqueza.
¡Basta ya! de que se rían de nosotros, nos tomen el pelo, se aprovechen de nuestros recursos y nos castiguen por sus malas gestiones.