La televisión basura crea esteriotipos equivocados, corrompe la sociedad con anuncios de productos inútiles y crea unos roles que nada tienen que ver con la realidad.
Alimenta el egoísmo y narcisismo de las personas, mina los valores inculcados por padres y educadores, haciendo que sus hijos quieran ser bailarines, cantantes, actores de cine o televisión…
Llenan los horarios de programas insulsos que no aportan nada, ofreciendo poco contenidos de interés y alimentan la violencia de género al ofrecer a las mujeres como personas objeto.
Su único propósito es la recaudación monetaria y elevar el nivel de audiencia, sin importarles las personas o el daño que puedan ocasionar. Lo único que le quedan a las personas es apagar el televisor, elegir inteligentemente la programación de sus hijos y ser críticos con un medio que se nos cuela en casa diciéndonos: lo que tenemos que comer, lo que tenemos que ver, lo que nos gusta o no, incluso lo que tenemos que vestir o pensar…
Para finalizar recalcar cual es el valor primordial de esta sociedad impulsados por los medios de comunicación: que se puede hacer el vago y ganar dinero con ello, que la sociedad esta equivoca y que ganar dinero honradamente no esta bien visto.