Desde siempre me ha gustado todo lo antiguo, las tribus de antes y de ahora veneran al sol con gran admiración, desde una perspectiva algo simple pero interesante.
El temor a lo desconocido y la admiración a todo aquello que era más grande que uno mismo, paso a la indiferencia así como al desprecio de todo aquello que es vida, sólo unos pocos ven más allá de sus vanidades y estudian lo desconocido con la esperanza de aprender un poco más sobre nosotros mismos.
El sol me da calor,
luz y candor,
vida e ilusión,
suspiro, amor.
Dios de los antiguos,
esperanza y ejecutor,
venerado u odiado,
astro del universo.