Los motivos que hacen que una persona lea son diversos pero al final la consecuencia es la misma para todos, disfrutar de la vida a la vez que se enriquece y cultiva el espíritu, tarea difícil al no disponer de las herramientas necesarias para asimilar la cantidad de terminologías, vocabulario y expresiones tanto personales del autor como adquiridas a través de la filosofía, arte, latín...
La única forma de recurrir a ese conocimiento para complementar la lectura era disponer de una amplia biblioteca en casa que se suplementa con la biblioteca municipal de la localidad, esto origina perder mucho tiempo y hace la compresión del texto larga y tediosa, obligando al lector abandonar el libro por hacerse interminable.
Internet pone a disposición multitud de fuentes y diccionarios que son muy útiles cuando es imposible avanzar por el texto por no comprender alguna de sus partes o palabras, agiliza mucho las cosas, aunque como toda ventaja tiene su desventaja que puedes perderte en la búsqueda o consultar lugares no fiables. En este caso existen multitud de foros y personas que deseosos de ayudar podrán a tú disposición las herramientas necesarias.