Los amigos de las redes sociales son amigos virtuales que por norma general no transcienden de la red al contacto humano directo, carencia que hace cada vez más sea un medio impersonal sin más valor que el comunicativo, volviéndose una frontera entre el mundo digital y real en vez de un puente entre dos realidades.
La lejanía física desvirtúa el concepto de la proximidad humana en un entorno cada vez más impersonal y donde la identidad es un avatar que proyecta una visión poética del yo, revalorizado por las cualidades y carente de debilidades, proporciona una imagen idílica que en muchas ocasiones no se corresponde con la realidad.
Fantasía que cuando se destapa defrauda y puede ser motivo de malos entendidos en un juego de rol donde los protagonistas interpretan un papel, actores de la red desinhibidos por la distancia, actúan de forma diferente a como lo harían por norma general.