Las nuevas tecnologías han revolucionado el lenguaje escrito al otorgándole la relevancia social que le corresponde, popularidad universal necesaria para convertir los nuevos sistemas de comunicación en una fuente inagotable de recursos culturales, accesible desde los diferentes soportes.
Cambios que se materializan con el nacimiento de nuevos vocablos y desarrollo de antiguas palabras que adquieren diferentes usos, adaptadas a los tiempos con la misma rapidez con la que evoluciona la sociedad, convierte en corto espacio de tiempo algunos términos en modos arcaicos de expresión.
Es necesario que las instituciones que implantan el lenguaje en otros territorios adecuen sus métodos de enseñanza a los tiempos actuales, modifiquen las herramientas didácticas con la celeridad con que se producen los cambios y releven los cargos en consecuencia con las necesidades actuales.