El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales “CEOE” al igual que el gobernador del Banco de España tendrían que limitarse hacer su gestión y no declaraciones contraproducentes, condicionantes para el gobierno que hacen daño a la credibilidad del país, dirigido por personas incapaces de gestionar sus aéreas laborales hablan de competencias que no les concierne.
Actitud común en un país donde la gente tiende a extralimitarse de sus cometidos, crea personajes incapaces de centrarse en el desarrollo de sus actividades, formados a partir de los vicios creados por la experiencia se creen en el derecho de supeditar al resto a sus ideas por estar en una situación de privilegio.
La mayoría de las declaraciones que hace públicamente son un ataque a la ciudadanía que en algunas ocasiones enmiendan, aunque sin retractarse con el fin de conformar la opinión pública, comportando siempre de la misma forma y prolongándose la actuación por los sucesores en el cargo.