Cada cual tiene un camino que seguir que le llevará a donde su destino le indique a pesar de todos los inconvenientes que se presenten, nadie podrá arrebatárselo y por supuesto cambiar lo que será en un futuro, aunque lo que si podrá ser es que en función de los actos personales podrá alterar el transcurso de los acontecimientos.
Acontecimientos que se irán sucediendo en virtud de las necesidades del momento para ofrecer las alternativas necesarias para progresar, movidas por intereses y desarrolladas por iniciativas, crearan las condiciones adecuadas.
No existen atajos pero si itinerarios directos que harán que los sucesos se desenvuelvan de manera propicia, viene a ser como el aire que empuja de popa al velero que va en travesía, hace más cómodo el viaje y por consiguiente más corto.