Lo relevante del largometraje no es la trama sino los acontecimientos que lo ocasionan porque ayudan a entender el trasfondo de la historia, originada con argumentos sustentados en la violencia, desvela los valores humanos desde el punto de vista del artífice de los acontecimientos que transcienden a partir de la autodestrucción del sujeto.
Compresión de sí mismo que le ayuda a entender el propósito de la existencia y actuar en consecuencia para mejorar el futuro, aunque suponga un gran sacrificio necesita enmendar los errores cometidos, romper el bucle que impide ser el dueño del propio destino.
Destino que va ligado al futuro de otras personas que sufren por las decisiones tomadas y el modo de vida adoptado, conectados por los actos que determinan la solución del argumento, propician un desenlace alternativo que rompa la sucesión de hechos desafortunados.