El conocimiento jamás ha estado tan accesible como en la actualidad pero eso no significa que seamos más cultos que años pretéritos, gracias a las nuevas tecnologías y al avance social se dispone de gran facilidad para acceder a la cultura, esencial para el desarrollo intelectual no existe costumbre de recurrir a ella para hacer más fácil la vida.
Los libros técnicos es un ejemplo de información útil para realizar cualquier tarea, aunque como en todas las cosas se tiene que ser crítico y tener algo de experiencia a la hora de adquirirlos, práctica que se consigue en las bibliotecas públicas. Fuente inagotable de recursos y punto de partida en cualquier tarea intelectual.
El buen lector no nace se hace y el mal lector con el tiempo se hace un lector asiduo, no existen límites son los complejos los que nos condicionan, nada es imposible.
Los genios no son los que son muy inteligentes sino los constantes, aquellos que con un coeficiente más modesto logran hacer avanzar la sociedad de forma anónima, héroes que nadie los considera como tal mueven el mundo, aprovechan las oportunidades e inspiran con sus ideas nuevos proyectos.