Las formas contornean los dibujos encuadrados en el lienzo que delimita la extensión con márgenes que agrupa la dispersión de ideas en un mismo espacio, lleno de coloridas ilusiones que dejan entrever la visión infantil de la vida, adornada con imaginativos expresiones en una danza tonal que confunde la abstracción con perfiles reconocibles.
Desorden visual que entremezcla la ilusión con la realidad para mostrar la ingenuidad del aspecto creativo, plasmado con inexactitud con respecto a la visión plana de la materialidad de la existencia, refleja aspectos ocultos por la inmundicia cotidiana.
Cuento óptico que deja ver entre las diferencias tonales aspectos negados a la infantil personalidad que da rienda suelta a la enjaulada imaginación, atrapada entre las pesadillas de la responsabilidad y oscurecidas por la pérdida de la ingenuidad, vagan libre por el arte que despierta la curiosidad adormecida por el transcurrir del tiempo.