Se tiende abusar siempre de las cosas al principio al no saber tomar el pulso para disfrutar en la justa medida de los placeres cotidianos, extremos que indican el desequilibrio del ser humano al encontrar el punto medio en las pasiones, llevado por el desenfreno.
Debilidad que nos hace vulnerables ante las nuevas circunstancias aunque aporta experiencia que servirá para fomentar las bases del futuro, ayuda a encontrar el equilibrio en las actuaciones con nuevos referentes, modelos sociales que servirán a las futuras generaciones para aprender de los errores.
La utilización de las nuevas tecnologías se hace de forma ingenua y se tiende a utilizar inadecuadamente pero eso no implica que exista una adicción sino un uso desproporcionado, abuso que lleva a creer que la red es la solución para todo fomentado por el marketing que vende a la sociedad la necesidad de estar conectada y utilizar las nuevas tecnologías, inestabilidad que muestra la inexperiencia de la sociedad en el manejo y la adecuación de sus vidas al avance tecnológico.