La reducción de los derechos viene con medidas durísimas de contención de las protestas con cargas policiales contra estudiantes pacíficos que se manifiestan de forma unánime contra los recortes que atacan la base social, acción reivindicativa que intenta frenar la degradación continua de la educación pública, atacada desde los estamentos con la reducción de medios, material, fondos y salarios.
El ataque desde las fuerzas del estado a la población civil necesita una respuesta contundente con la dimisión de aquellos que han disculpado el incidente y alentado con declaraciones como que los estudiantes son el enemigo, acciones por parte de la policía contra los ciudadanos ordenado por la cúpula del cuerpo y orquestado por el gobierno, convierten las protestas en una guerra.
Enemigo que alza la voz en contra de la injusticia y sale a la calle unido por un mismo propósito de forma pacifica, silenciados a golpes y detenidos como criminales por decir lo que piensan, tratan de cambiar el panorama que degrada los valores con políticas de austeridad que recortan los derechos de una educación de calidad.