En el buscador de Google ordena alfabéticamente los resultados apareciendo coincidencias representadas por grafemas excepto dos de los veintisiete letras del abecedario, la “e” y la “K”, las cuales representan constantes numéricas que introducen al usuario en el manejo de la calculadora.
Al utilizar la calculadora el número resultante se puede buscar y da un listado de concurrencias que tienen que ver con ese dígito y sus variaciones, combinando el enunciado con letras y guarismos, ofrece como consecuencia una variopinta relación de enlaces.
Si se utilizan dígitos en vez de letras o se combinan ambos la red ofrece la posibilidad de descubrir toda serie de coincidencias y curiosidades que revelan el encanto de los números, escondidos entre las búsquedas cotidianas pasan desapercibidos, como el número Googol que sirvió de inspiración para denominar a Google el buscador por antonomasia.