En ocasiones la vida te sorprende con personas de buen corazón y hacer que fomentan buenas practicas incentivando a los demás a que hagan lo mismo, dejando huella en el corazón siembran en el alma amor, un bien escaso que florece con los años aletargado en la conciencia.
Existen épocas en que se van dando tumbos sin seguir ningún camino perdido en la niebla de las indecisiones el presente es confuso y el futuro incierto, rodeado de personas que no entienden como te sientes te vas aislando, forjando una realidad diferente que choca con las ideas preconcebidas de como es la vida.
Desmotivado sigues la inercia de la vida que te arrastra a lo largo del tiempo sin concluir nada, eres un paria excluido del sistema educativo sin motivo, hasta que llega alguien desconocido que sin conocerte te extiende la mano y enseña el camino. Un amigo que jamás vuelves a ver y al que estarás eternamente agradecido.